Un Alcorcón falto de ideas sucumbe en el Enrique Roca a un renovado Real Murcia que se acerca de nuevo a la cabeza del grupo 2.
Las tres derrotas consecutivas del Real Murcia y los últimos cuatro partidos en los que el Alcorcón no ha logrado sumar de tres fueron las circunstancias más presentes en el arranque del partido. Nada de disposiciones tácticas o estilos de juego, el encuentro en el Enrique Roca estuvo gobernado por la alarma que se encendería en los técnicos de uno y otro club si no llegaba la victoria de una vez.
Consciente de ello, Fran Fernández hizo una propuesta diferente a la habitual, con una defensa de tres, laterales adelantados y una punta de ataque ocupada por Carrillo y no por Pedro Benito, como venía siendo habitual. Lo que parecía sería unos minutos de tanteo por parte de ambos conjuntos, se convirtió rápidamente en un dominio demoledor de los granas, sacando la bola con criterio, jugando con las líneas muy juntas y siempre buscando al hombre libre.
Al Alcorcón no le quedó más remedio que esperar atrás su oportunidad a la contra, pero cuando se daba la oportunidad tan, el cuadro amarillo atacaba con muy pocos efectivos y en seguida perdía la posesión. Así, llegaron las pocas oportunidades de una insulsa primera mitad, primero un disparo lateral de Aparicio que Gazzaniga detuvo sin mayor inconveniente, y después un cabezazo centrado de Alberto González al centro de Pedro León.
Rentero y Llorente, en posiciones de creación, se afanaron por intentar sacar el balón jugado. Al principio surgió efecto, pero rápidamente comenzó la precipitación y, con ello, el fallo. Esta situación se prolongó tras el paso por vestuarios, y aunque los pimentoneros parecían atascados, finalmente dieron con el premio del gol tras un saque de falta magistral que Pedro León colgó al punto de penalti para encontrar el interior de la bota de Alberto González y convertir el primero en el Enrique Roca.
El Real Murcia no se echó atrás, consciente de que los errores de los madrileños continuaban repitiéndose a la hora de sacar el esférico jugado. Juan Carlos Real estuvo muy cerca del segundo con un mano a mano que Ayesa desbarató con una parada felina, pero nada pudo hacer apenas dos minutos después. Vicente recibió solo en banda derecha después de un gran cambio de juego, encaró y cuando la zaga se echó encima, se la dio a Mier, que remató a gol con la suerte de su lado. Rentero desvió la trayectoria y el 2-0 subió en el marcador.
El Alcorcón, dando salida a Kopotun, Rayco y ‘Capi’, se activó por fin en ataque. Pero precisamente fue Llorente, el único de la parcela ofensiva que sobrevivió a los cambios, quien recortó distancias. Con un desmarque ejemplar, el madrileño encontró un balón en profundidad con el que se quedó mano a mano con Gazzaniga. Amagó el chute y recortó hacia fuera para embocar con pierna zurda y poner el miedo en el cuerpo de los murcianos.
Para desgracia de Pablo Álvarez, el Real Murcia supo mantener el temple y si estuvo a punto de matar el partido con un disparo al palo de Toral, fue la conexión carioca la que dio la tranquilidad a Fran Fernández. Saveljich desplazó en largo, de nuevo a banda derecha para encontrar a Palmberg. Este asistió de tacón sin que la pelota tocara el suelo, y dejó solo a Cadorini, que superó a Ayesa con algo de fortuna tras golpear la madera izquierda.
Más historias
Guille Macho: «Lo más lejano que podemos mirar es el fin de semana siguiente…»
Ancelotti le arrebata a Asencio a Raúl
Oduro e Issah, sangre nueva y necesaria para el Barça Atlètic