El derbi orensano entre el Ourense y el Arenteiro acabó con victoria visitante pero con muchas ocasiones de los locales
El derbi ourensano se disputaba en O Couto entre el Ourense FC y el Arenteiro. Las comparaciones son odiosas pero hay que poner en contexto sobre ambos equipos. Los locales se están estrenando este año en la categoría pero aún no ha conseguido sumar de 3 en los 9 partidos disputados. Son los últimos de del Grupo 1, y junto al Recre, el único equipo que no sabe que es ganar.
Los visitantes están viviendo la mejor época de su historia. Hace 7 años estaban en la preferente gallega consiguiendo ascender a Tercera División después de muchos años, en lo que era por aquel entonces, la 5º categoría del fútbol español. Desde el año pasado está en la Primer Federación. La mejora es evidente. Ahora mismo es el segundo clasificado en el Grupo 1, por detrás de la Cultu.
La primera ocasión, y más clara, llegó en los primeros minutos del partido. Tras un saque de esquina del Arenteiro Gil cazó el rechace y montó una contra. Diego García que estaba en el medio del campo fue superado por una vaselina del atacante. Cuando estaba a portería vacía remató mal y se le marchó fuera. Aún es inexplicable que ese balón no acabase dentro.
A salida de un corner y tras muchas imprecisiones del Ourense, por no finalizar jugada, el Arenteiro acabó recuperando el balón y montando un contraataque. El balón llegó a las botas de David Ferreiro que puso un pase milimétrico para que Diego Gómez la metiese para dentro. El extremo no fallaba y daba ventaja a su equipo justo antes del descanso.
Con el varapalo del gol antes del descanso, que dicen que son los que más duelen, el Ourense tenía la difícil tarea de reponerse durante la segunda mitad y de remontar un partido que se le había puesto cuesta arriba.
Diego García no estaba apenas participando, pero en los segundos 45 minutos tuvo que participar más. El Ourense salió con muchas ganas de querer dar una alegría a su afición en un derbi poco visto entre ellos. El palo fue un mal compañero para los locales. Tras una buena jugada de Raigal su compañero mandó el balón a la madera cuando los demás jugadores ya estaban celebrando el gol.
Lo continuaron intentando. El plan fue cargar el área con jugadores y buscar un remate que pusiese en peligro a Diego. Minutos después del palo, los azules pidieron mano. No parece en la repetición que el balón de forma clara en el brazo del contrario. Del Olmo tuvo también una ocasión clara cuando que se marchó por encima del larguero.
Ya en el final del partido los jugadores y cuerpo técnico pidieron otro penalti. Esta vez si que era claro. Un agarrón sobre Noriega que el árbitro decidió, de nuevo pero esta vez equivocándose, no pitar nada. Es penalti pues es un agarrón claro donde se derriba al delantero y le priva de una ocasión clara y manifiesta de gol. Es sorprendente que no pitase nada cuando el criterio es claro y esta misma tarde un compañero suyo haya pitado un penalti en el Alcoyano-Antequera, que es hasta incluso menos penalti que este.
Sea como sea la Federación tiene que aclarar cuales son los criterios, porque vemos una jornada en la que una infracción si es penalti y otro no lo es. Cuando son acciones parecidas. Pese al sufrimiento final se lo acaba llevando el Arenteiro que se coloca segundo por detrás de la Cultural. El Ourense deberá esperar una jornada más para poder ganar su primer partido.
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