El Arenteiro tumba a la gran revelación del grupo y escala hasta la segunda posición. La Real, desconocida durante todo el encuentro.
Encuentro extraño en Zubieta. La Real Sociedad B recibía al Arenteiro con un 3/3 en victorias en casa. Solo había caído ante el Sestao en su estreno en casa. Pero delante no iba a tener a un cualquiera. Y es que el conjunto orensano, con solo una derrota en sus últimos siete compromisos, se presentó al tapate de juego con una dignísima propuesta de juego, como si jugarse la segunda plaza del grupo 1 fuera cualquier cosa.
El Arenteiro presentó una defensa de tres con dos alas muy adelantadas para dar amplitud al juego y sumas hombres al centro del campo. Con este planteamiento y pese a la premisa del filial donostiarra de jugar el balón, fueron los visitantes los que inicialmente se hicieron con el balón. Con Pascu, Tarsi Aguado y Soler controlando el juego, Diego Gómez y Ferreiro se descolgaron mucho por banda y de esta forma llegaron las ocasiones de la primera mitad.
Desde la lejanía primero, por el flanco izquierdo después… Todas las ocasiones se estrellaban contra un muro llamado Aitor Fraga. La primera mitad se consumía y a pesar de que Dani Díaz y Ochieng, sobre todo por banda izquierda, lograban tener en sus botas todo el peligro de su equipo, no terminaron de llegar las ocasiones para los txuri-urdin.
Premio tempranero del Arenteiro
Tras el descanso, ni Sergio Francisco ni Raúl Jardiel tocaron los onces pese a que el Arenteiro estaba tonteando claramente con el gol. Ni tres minutos hubo que esperar para verlo. Por la derecha, Jordan apuró línea de fondo y la metió al área pequeña, donde Enol Rodríguez, casi inédito hasta entonces, recogió el esférico y, cuerpeando a su par, remató a quemarropa girando el cuerpo para adelantar a los suyos.
El Sanse, entonces, dio un pasito adelante y tras una hora de partido desplegó, por fin, el juego que le caracteriza. Ochieng y Rupérez fueron lo más destacado en fase ofensiva, pero con un Diego García extremadamente seguro en el centro lateral y un cuadro local sin encontrarse del todo cómodo jugando por dentro, las ocasiones no terminaron de llegar. Solo Dani Díaz, sentando a Simao y chutando alto pero cerca de la escuadra izquierda con su pierna derecha puso algo de picante al encuentro.
Sin mucho más que contar, el partido languideció, acabando de paso con la buena racha en casa de la Real y prolongando a su vez el gran estado de forma de un Arenteiro que suma su cuarta portería a cero consecutiva y que se postula como el principal perseguidor de la ya histórica Cultural Leonesa.
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