enero 15, 2025

El Barakaldo se hace fuerte en casa y acaba con la racha del Arenteiro

David Ferreiro y Julen Huidobro, disputando un balón aéreo/ Foto: CD Arenteiro
David Ferreiro y Julen Huidobro, disputando un balón aéreo/ Foto: CD Arenteiro

El Arenteiro cae en Lasesarre y se despide de su buena racha ante un Barakaldo que, de nuevo, se adaptó a la perfección a lo que pedía el encuentro.

Las cuentas eran claras en Lasesarre. La victoria local acercaba al Barakaldo a la cabeza del grupo 1 después de que la Cultu, invicta hasta el momento, pusiera tierra de por medio al ponerse líder en solitario con cinco puntos de ventaja sobre el segundo clasificado. El Arenteiro, por su parte, llegando al encuentro con las mejores cifras de todo el grupo en los últimos tres partidos, podía optar a la zona noble después de un duro arranque de temporada en el que el triunfo se hizo de rogar hasta la cuarta jornada.

Con estos ingredientes para disfrutar de un auténtico partidazo, arrancó el encuentro en tierras vizcaínas con el control inicial de los gualdinegros. Un control que no sirvió para acercarse a la meta de Diego García con las ideas demasiado claras. Más bien todo lo contrario, pues la primera ocasión del Barakaldo llegó de un error en la salida de balón de los visitantes. Jordan Sánchez, presionado por Pablo Santiago, le lanzó un  pase imposible a Aguado, que perdió el esférico en favor del mismo Santiago. Pegó cruzado con la zurda, pero el portero orensano detuvo fantásticamente.

El Arenteiro tardó, pero finalmente entró en el partido y se hizo con la posesión hasta dibujar un guion de partido radicalmente distinto, con el Barakaldo prácticamente encerrado en sus tres cuartos de campo, esperando a salir a la contra sin absolutamente nada de claridad en su fútbol. Con Sannadi y Uriarte muy desconectados del encuentro, fue Pablo Santiago quien tuvo finalmente que desatascar el juego de su equipo con uno de esos goles que confunden a los espectadores

Un saque de falta terminó con el balón en banda derecha, donde el futbolista de Eibar colgó un centro cerradito, con música. Demasiado cerradito debió pensar Diego García, porque el esférico, con el amague de remate de hasta tres futbolistas de Barakaldo, acabó alojándose en el fondo de la red. Gol de Pablo Santiago, no de Huidobro, como sitúan algunas apps de fútbol, que no llegó a contactar con el esférico por cuestión de milímetros.

A la vuelta del descanso, cuando más enchufado había de salir el Arenteiro, fue cuando más dominio demostró el Barakaldo, sintiéndose muy cómodo con el fútbol de ida y vuelta y que había adoptado el partido y sobre todo con un gran Unai Pérez. Baselga, en la punta del conjunto gallego, comenzó a desesperar y a moverse por ambos extremos, dejando algo huérfana la posición de delantero centro. Hasta Simao, lateral diestro, se vio obligado a asomarse a menudo a posiciones ofensivas.

No obstante, cuando más volcados en ataque estaban los muchachos de Raúl Jardiel, llegó el tanto, a priori, de la sentencia en botas de un Jesús Martínez que había ingresado al terreno de juego hacía unos segundos. Un disparo rebotado en Mangel Prendes quedó a placer en el interior del área al joven centrocampista, que telegrafió un disparo perfecto, colocado, con su zurda para poner el 2-0.

Ya en la recta final, David Ferreiro caracoleó al borde del área, desafiando a la zaga del Barakaldo. A pesar de tener un muro conformado por cuatro camisetas gualdinegras, Jelbat cayó en la trampa y provocó un penalti que pudo poner picante a los últimos minutos, de no ser por Unai Pérez, que detuvo la ejecución de Martín Solar y, con ello, poner fin a la buena racha del conjunto de Carballino.