Partido igualado en la primera parte, pero muy desequilibrado en la segunda que alzan al Barakaldo hasta la tercera posición del grupo.
Cuando dos equipos que basan su juego en amasar posesión se enfrentan siempre salta la duda de quién será el que se hará con la manija del partido. Pero, ¿qué pasa cuando se juntan dos que juegan a dar el balón al rival y salir rápido a la contra? Hoy es lo que ha ocurrido en Lasesarre. Ni Barakaldo ni Tarazona querían la posesión y cuando les tocaba tenerla, se evidenciaba que no era su fuerte.
Desde el comienzo, fue el cuadro local el que mostró maneras en ataque, con un Sannadi desaparecido entre los centrales turiasonenses pero con Kepa, Luis Bilbao y Pablo Santiago desatados. Las más claras del encuentro, sin embargo, cayeron del lado de los de Juanma Barrero. Adri Fuentes tuvo la más clara del partido con un mano a mano que no acertó a mandar a guardar.
Un cabezazo tras un saque de esquina que Unai Pérez también detuvo, así como un posible penalti sobre Pepe Mena fue prácticamente todo lo que aconteció en la primera mitad. La segunda se animó mucho más, pero la llave para desbloquear el marcador parecía hallarse en el error rival. El Barakaldo acumuló más balón, pero no acertó a moverlo con demasiada fluidez.
Ese error que comentábamos no llegó, pero es evidente que al Tarazona se le acabó la gasolina muy temprano, y lo acabó pagando. Rico, Jannick, Areso y Mena dieron un pasito adelante que impidió a la zaga visitante conectar y por ende, construir desde abajo. El Barakaldo comenzó a hacer daño por las bandas y en un balón filtrado en izquierda, Luis Bilbao puso el primero para los gualdinegros. Cerca estuvo Camus de evitarlo.
Seguía sufriendo el Tarazona. Javi Martín, Llácer, Marc Álvarez y Borja Romero salieron para desdibujar la apatía de los aragoneses, pero no fueron capaces de lograrlo. Pablo Santiago, muy liberado en zona de tres cuartos, filtró un pase a la espalda de Camus y de Vadik para Sannadi, que engatilló al palo derecho de Fuoli para poner el 2-0. Ni a la contra, ni balón en largo mediante, ni tirando de cabezonería podían salir los hombres de Barrero de la telaraña del Barakaldo.
En los minutos finales, Urki, recién salido al verde, sentenció. En una jugada parecida a la del primer tanto, atacó la espalda del lateral y la pegó al primer poste. Pudo hacer el segundo en su cuenta apenas unos instantes después, tras casi aprovechar un rechace de Fuoli a un disparo de Huidobro. Con la alegría desbocada de los locales y el desaliento de visitantes, el colegiado decretó el final. Borrón y cuenta nueva para el Tarazona; tercer cajón en liga para el Barakaldo.
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