El encuentro se resolvió con un gol de Txus Alba en la última jugada para poner más líder aún a la Cultural Leonesa y para evidenciar el evidente problema con el gol del Tarazona.
Ir a jugar al campo del primer clasificado siempre asusta, pero ir siendo uno de los equipos menos goleadores de la categoría para disputarle los tres puntos al que menos tantos ha recibido de toda la Primera Federación -sólo dos en siete jornadas-, convierte el Cultural Leonesa – Tarazona en una quimérica pelea entre David y Goliat. A ello, además, había que sumar que los aragoneses habían disputado una jornada intersemanal muy complicada por culpa de la climatología.
En la cabeza de los aficionados turiasonenses debe resonar mucho una expresión que dice que cuando algo funciona, simplemente, ¿para qué cambiarlo? Porque los pupilos de Juanma Barrero volvieron a plantear su ya habitual defensa por acumulación. Una defensa numantina que, por otro lado, les ha reportado ya tres porterías a cero en lo que va de temporada, y ante conjuntos como el Real Unión o el Barça Athletic, que no son precisamente nulos moviendo el balón.
La Cultu se hizo con el control de la posesión y se instaló en campo contrario, aprisionando al Tarazona, durante muchos tramos de partido, incluso en su propia área. Con lo que probablemente no contara Raúl Llona, es que Adri Fuentes sabe sacar provecho de cualquier balón que puedan caerle de cualquier manera. El madrileño, como de costumbre, cuerpeó, se generó su propio espacio y dio aire a su equipo para que adoptara posiciones ofensivas las pocas veces que pudo el Tarazona prodigarse en ataque.
Y aunque fueran a cuentagotas, en una de ellas llegó el primero del encuentro. Un balón al espacio rescatado de nuevo por Fuentes continuó con un regate sobre Bañuz y terminó con un disparo sin ángulo que se estrelló en la madera. Javi Martín, entonces, rescató el esférico y la colgó al área, donde de nuevo Fuentes apareció imperial por arriba para rematar adentro y poner el primero del partido después de cuatro jornadas consecutivas sin anotar por parte del Tarazona.
Poco duró el júbilo de los visitantes. Al borde del descanso, Álvaro Martínez con un centro raso y tenso al área y Manu Justo con un golpeo que imprimió en el remate toda la potencia del pase, derribaron el muro del cuadro aragonés. En la segunda parte, Barrero optó por intentar defender su botín de un punto con algo más de posesión, consciente también de que sus futbolistas debían descansar con balón para afrontar el tramo final con energía.
Fuoli desbarató los pocos ataques de los leoneses, que no terminaban de encontrar claridad en sus oportunidades. Martínez, autor de la asistencia del gol de la Cultu, estuvo muy cerca de culminar la remontada con un disparo de falta que se estrelló con el larguero. Los locales apretaron en el tramo final y cuando parecía que ambos conjuntos dormirían habiendo alargado su racha de imbatibilidad, llegó el mazazo para el Tarazona.
En la última jugada, un despeje defectuoso de Juan Rodríguez tras el saque de un córner se convirtió en la asistencia perfecta a un Txus Alba que controló, se la acomodó y remató a placer al palo largo de Fuoli para elevar al cielo del Reino de León cientos de bufandas a modo de celebración. El Tarazona se va con las manos vacías; remó para morir en la orilla, pero pueden volver a casa con la cabeza muy alta y con el premio inmaterial de contar con una de las mejores defensas del campeonato.
La pérdidas constantes de tiempo por parte del tarazona y el juego sucio no se menciona yel mal árbitraje tampoco.