diciembre 4, 2024

La Ponfe regresa a la senda de la victoria tras vencer con claridad al filial de Osasuna

Osasuna B-Ponferradina en Tajonar/Foto: Osasuna Tajonar

Los de Javi Rey vuelven a ganar cinco jornadas después a un maltrecho Osasuna que no se encontró cómodo en ninguna fase del encuentro.

Si bien es cierto que, antes de comenzar el encuentro, la historia se postulaba en contra de Osasuna Promesas por haber cosechado tan solo una victoria en los ocho partidos previos que había disputado con la Ponferradina, la realidad tangible de ambos conjuntos es diametralmente diferente actualmente. El filial pamplonés, solo ha caído ante los dos invictos del grupo 1, el Real Unión y la Cultural, este año, mientras que la Ponfe se encuentra al borde de la zona roja, habiendo encajado en casi todos sus encuentros.

Por esa razón, Javi Rey salió al verde del Tajonar con un once muy poco reconocible, con hasta cinco permutas en comparación al fin de semana pasado. Dicen que los cambios siempre son buenos, pero en este caso, el conjunto del Bierzo tuvo que masticar mucho el juego para hacer bueno ese dicho y encontrar, al fin, un arma valiosísima en banda izquierda con Andoni López y Mula para poner el peligro sobre la meta de Pablo Valencia.

Osasuna entró bien al partido y usando mejor que nadie las transiciones rápidas, se plantó muy cerca del área blanquiazul con unos pocos pases al primer toco y acumulando muchos hombres en zona de tres cuartos. Tras el intercambio de golpes inicial, la Ponfe supo identificar mejor lo que hacer y llevó la bola a su flanco izquierdo, donde Mula, después de dos partidos comenzando desde el banco, se erigió como el gran desahogo de los visitantes. 

Un disparo aislado de Noel López y un auténtico misil de Cabanzón que Pablo Valencia detuvo a mano cambiada, pusieron aún más pimienta a un encuentro con el que finalmente se hizo el cuadro de Ponferrada, pero que encontró en Diego Espejo una enorme muesca en su camino hacia el gol. De nuevo una gran lectura de juego de los hombres de Javi Rey concluyó en un cambio radical de juego. Se abandonó el intento de mover por dentro y se adoptó el balón de lado a lado para descolocar al Promesas.

La táctica funcionó y en un saque de banda mal ejecutado de los locales, el balón terminó en el extremo derecho, donde Cabanzón la puso al segundo palo y Mula, sin ponerse nervioso, la reintrodujo al corazón del área para que Álex Costa empalara y pusiera el primero de la tarde. Un auténtico golazo que llegó poco antes de la lesión de un Pablo Moreno que si bien no había entrado mucho en juego, era de lo poco revulsivo dentro del campo para Osasuna. 

A partir de ese momento, cuesta abajo de la Ponfe, jugando casi a placer en las inmediaciones del área rival y encontrado un botín aún mayor con un penalti que convirtió Borja Valle en la recta final del encuentro después de una falta dentro del área sobre un Álex Costa que cuajó el mejor partido de la temporada. En los instantes finales Borja Valle consiguió su segundo tanto y sentenció el partido de forma definitiva. A pesar del pequeño arreón final de Osasuna, la historia prevaleció sobre la forma y los tres puntos, necesarios como el comer para la Ponfe, se fueron con los hoy blanquirrojos de vuelta al Bierzo.