Callejón brilla en su estreno y le da, con fortuna, los tres puntos al Marbella en su debut

La falta de acierto en los últimos metros comprometen el inicio de temporada de un Castilla que sufrió la ley del ex 17 años más tarde de la mano de José Callejón

Con el saque de honor del boxeador Ayoub Ghadfa, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de París, comenzó un encuentro que se presuponía vital para ambas escuadras: para el Marbella por la necesidad de todo recién ascendido de comenzar bien su aventura por la Primera Federación, y para el Real Madrid Castilla por el afán de espantar los fantasmas de la temporada pasada, la peor de Raúl a los mandos del filial blanco.

El encuentro arrancó con más sudor que juego sobre el verde del Centro de Fútbol de Banús, con un Marbella con muy poca presencia por dentro y un Castilla que volvió a su esquema de tres centrales y acogotó la salida de balón rival que, sin embargo, no sucumbió al pelotazo. El dominio era claramente del conjunto madrileño, aunque parecía que las ocasiones no terminarían por hacer acto de presencia. 

Algún que otro acercamiento de David Jiménez o de Gonzalo García pusieron ligeramente en problemas a Dani Martín, pero la defensa por acumulación que planteó el Marbella durante todo el partido no dejó más remedio que probar suerte a los disparos lejanos de los pupilos de Raúl González. El cuadro marbellí se ahogaba por momentos y solo parecía encontrar algo de lucidez cuando el balón entraba en contacto con José Callejón, la gran estrella del equipo. 

Parece que un azar vestido de marbellí se encargó de escribir el guion del primer y único tanto porque fue el mismo Callejón quien dibujó el 1-0 en el marcador nada más arrancar el segundo tiempo cuando un disparo lejano de Soto se convirtió en un error garrafal de Fran González, que no agarró el esférico. Edwards lo aprovechó y disparó de primeras por encima de la zaga y aunque Mario Rivas la sacó sobre la línea, ahí estuvo Callejón para cumplir la ley del ex y convertir su primer gol oficial con la zamarra del Marbella.

Los madrileños se volcaron sobre la portería de Dani Martín, como mandan los cánones, pero se toparon con un muro que no pudieron franquear. Con el Marbella atrincherado atrás, ni las sustituciones, ni un cambio de formación sobre la marcha para volver a los dos centrales atrás y añadir un hombre más a la creación de juego, fueron suficientes para hacer daño a un Marbella que también generaba peligro saliendo a la contra.

Finalmente, el Madrid acusó las salidas de jugadores como Nico Paz, Álvaro Carrillo o Rafa Obrador e hincó la rodilla en lo que fue una parodia más del famoso ‘David contra Goliat’ y el Marbella, a pesar de contar con una plantilla prácticamente nueva, hizo valer ese lema que campeaba sobre una de las porterías: “Marbella sueña grande”. Comienza, pues, con buen pie su andada por 1º RFEF; quién sabe si la acabará con un ascenso, como ya hiciera las dos temporadas anteriores.