Dani Vidal planteó un buen partido que le sirvió al Nástic para llevarse los tres puntos en la ciudad deportiva de Lezama
Al Nástic esta temporada le estaba costando ganar. Le estaba costando sacar puntos para estar arriba. Aunque está en la parte alta, ha perdido puntos que puede ser valiosos de cara al futuro. Hoy se enfrentaba al Bilbao Athlétic en Lezama después de dos semanas sin jugar en Primera Federación. Ello se debe a la DANA que azotó también la ciudad catalana y el partido quedó suspendido por precaución.
Los catalanes salieron al césped de la ciudad deportiva de Lezama esperando a ver que pasaba. El plan de partido de Dani Vidal no le salió mal. Dejó el balón al filial rojiblanco mientras que ellos esperaban a poderlas tener. Renunciaron al balón pero sin encerrarse en su propia área.
Aunque había pocos espacios Peio Canales se sintió cómodo. Triangulaba con sus compañeros pero se encontraba con Varo en los tiros lejanos. No estaba creando un peligro en el que el plan de partido propuesto por el Nástic se quedase en entredicho.
En los últimos 20 minutos de la primera mitad el Nástic vio como se abría una ventana de oportunidad para ellos. En un corner Víctor Narro marcó jugada y se la puso a Marc Fernández, que apareció en segunda linea y la puso en la escuadra de Mikel Santos. Al borde del descanso, Víctor Narro le puso un centro a Pablo Fernández para que la colocase de cabeza en la red. Vaya centro de Víctor Narro a tres dedos, que nos recuerda centros de Luka Modric.
Tras el paso por el túnel de vestuarios el Nástic confió en la ventaja que tenía. Siguió dejando el balón a los locales. El partido estuvo en todo momento por los catalanes, pero no el balón. La primera mitad le demostró a Dani Vidal que no necesitaba el balón para acercarse a la portería rival.
Un gol tempranero de Iker Varela tampoco hizo tambalear nada. Los cambios sentarón bien a los visitantes. El 1-2 no fue un problema para ellos y el plan seguía su curso. Jardí fue el encargado de crear peligro desde que salió. En apenas unos minutos ya puso un centro milimétrico. En el minuto 87 el partido se acabó. Jardí, la sensación de la segunda mitad, recibió un balón y se preparó una jugada a fuego lento en el área. Se la enseñó y se la escondió al defensor varias veces, hasta que consiguió ver que Gorostidi llegaba en segunda linea solo. El 6 de los tarraconenses la puso dentro, haciéndolo imposible para Mikel.
Con un partido menos el Nástic se pone con 18 puntos y mete presión. Ya preparan con ganas el duelo ante el Andorra, que es vital en estos momentos para estar en la parte alta. Los vascos se hunden aún más en la clasificación. Su último partido ganado
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