Real Unión y Barakaldo buscaban ganar para continuar en las posiciones altas de la tabla y seguir con las dinámica positivas.
Un nuevo derbi vasco teníamos esta jornada. Esta vez el Real Unión y el Barakaldo jugaban en el Stadium Gal de la ciudad fronteriza. Ambos equipos querían seguir estando arriba y demostrar a la Cultural Leonesa que están atentos por si hay algún fallo del líder.
El partido comenzó con un penalti pitado a los locales. Un balón filtrado hacia Sergio Benito que de una forma muy inteligente recorta y es arrollado por Oier López. El delantero del Real Unión hace también por tirarse y busca el contacto para que el colegiado pite la pena máxima, que entra en la trampa del delantero.
El encargado de intentar transformar el penalti fue Quique Rivero. El 10 de los donostiarras falló la pena máxima estampando el balón contra el palo. Perdían así una oportunidad de oro para ponerse por delante en el marcador en los primeros minutos del encuentro.
El peso de las ocasiones las llevaba el Real Unión y todas tenían la firma de Sergio Benito de una u otra forma. El delantero se mostraba muy participativo. La segunda clara también llegaba tras un pase que se paseo todo el área sin encontrar rematador y que en la segunda jugada Aranzabe ponía el balón para Dani Garrido que mandaba un nuevo balón al palo.
El primer gol del encuentro llegó tras una jugada en solitario de Dani Garrido que se adentraba en el área y que dejaba un balón perfecto para que San Bartolomé metiese el balón entre las mallas de la portería. Al borde del descanso finalmente el Real Unión, que fue mejor durante la primera mitad, pudo irse venciendo en el partido.
Pablo Santiago pone las tablas.
Con el descanso, De la Sota decidió hacer cambios en su equipo que aportasen más en ataque. Salían Jesús Martínez y Uriarte para que entrasen Huidobro y Revilla. El Barakaldo comenzó a tener mucha más presencia en el campo y más llegadas.
En menos de 10 minutos consiguió marcar el primero y poder ir a por el segundo. El extremo izquierdo Pablo Santiago cogía el balón en su banda y tras una buena conducción ponía el balón en la escuadra de Wright. Imposible de parar.
El partido concluyó con el 1-1 en el marcador, con un empate a tablas que finalmente deja a los dos equipos de Euskadi en la misma posición de la que empezaron la jornada.
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